Como un ejercicio para que los y las integrantes de los Equipos Parroquiales de Animación Pastoral (EPAPs), de la Vicaría Fray Juan Larios, aprendieran a realizar la programación en sus comunidades, se llevó a cabo un taller de capacitación del 12 al 15 de mayo en la parroquia Nuestra Señora del Sagrado Corazón en Saltillo, Coahuila.
Los y las gentes de pastoral, quienes tienen la tarea de alentar a los demás grupos pertenecientes a su comunidad a llevar a cabo el nuevo plan, se reunieron con la esperanza de obtener nuevas herramientas y ponerlas en práctica desde el servicio que realizan diariamente.
Sofía Ponce, integrante del EPAPs de la parroquia del Perpetuo Socorro comentó: “Tiene que coincidir lo que predicas con lo que haces. Debemos de animar a todos los feligreses de la Iglesia, pero empezando por los grupos de la parroquia. Debemos de fraternizarnos para después acercarnos a los más alejados”.
Entre las actividades de los EPAPS en sus comunidades está reunirse con el párroco y con los grupos para saber cuáles son las actividades y ayudar a la programación según el plan orgánico de pastoral.
Rocío Mercado, integrante del EPAPs de la parroquia Santa María Reyna, expresó que “debemos de unificarnos todas las parroquias para tener un mismo fin. Sabemos que hay muchas necesidades, pero lo importante es querer y que muchos hagan poco, no como era anteriormente que pocos hacían mucho”.
Los miembros de los EPAPs tratarán de incentivar a todos los bautizados a crear una fraternidad, siendo el primer obstáculo la apatía y el individualismo, y deberán de crear una mentalidad de que todos los bautizados somos familia.
El integrante del EPAPs de la parroquia La Sagrada Familia, Rodolfo Vélez, comentó que lo más difícil para la evangelización es “la indiferencia, el individualismo y también parte de la ignorancia del amor pleno de Dios”.
La creación de los EPAPs, que alentarán a los bautizados y a las bautizadas a crear una comunión entre todos los grupos, obtendrá también diferentes beneficios en la inclusión de todos los miembros de la iglesia, así lo expresó Ignacio Flores, integrante del equipo de animación de la parroquia de San Ignacio de Tolentino en Ramos Arizpe.
El taller concluyó el domingo 15 de mayo con una celebración eucarística para dar gracias a Dios por la oportunidad de compartir la vida, de relacionarse entre sí y de caminar con un solo objetivo que es trabajar por el Reino de Dios.
