viernes, 20 de mayo de 2011

NO PIERDAN LA PAZ

Nos dice Jesús el día de hoy en su Evangelio. Hoy más que nunca necesitamos guardar la tranquilidad. La inseguridad y la violencia que prevalece en nuestra sociedad tienen un origen muy claro: Es el mismo estado de descomposición en el que se encuentran nuestras familias. Nos duele decirlo, pero más vale reconocerlo. Si no lo reconocemos, jamás sanaremos. La violencia en las familias y la desconfianza entre los miembros de la familia que existe en muchos hogares, las volcamos en la sociedad y, más temprano que tarde, las consecuencias no se hacen esperar.
¡JESÚS ESTÁ CON SU IGLESIA! ¡Claro! Porque Jesús es el Camino la Verdad y la Vida. Nadie llega al Padre si no es a través de Jesús. Sin temor a equivocarnos podríamos decir que Jesús es más grande que la Verdad y que la Vida, por la sencilla razón de que Jesús es el Camino para llegar a la Verdad completa y a la Vida plena y en abundancia. Pero también tenemos que aceptar que Jesús está con su Iglesia. Me da tristeza cuando muchos padres de familia piensan que la Iglesia es “cosa de mujeres”. No saben que al despreciarla están despreciando al mismo Jesús. Recuerden los que se creen muy “machos” que: Fuera de Jesús no hay salvación. Aprendamos de nuestros hermanos que se encuentran más allá de nuestras fronteras, en donde las Parroquias se ven llenas de familias, padre, madre e hijos, atendiendo los servicios dominicales.
ESTAMOS A TIEMPO PARA RECTIFICAR nuestro camino. Jesús nos ha dejado porque ha ido a prepararnos una morada en el cielo. Todos tenemos un lugar, aunque muchos se empeñen en decir que los “elegidos” solo serán 144,000. Si crees en Dios, cree también en Jesús. Si nosotros no hemos sido capaces de convencerte de que Jesús es el Camino la Verdad y la Vida, al menos cree en Jesús por las obras que ha realizado en ti. Voltea y experimenta la presencia de Jesús a través de tu esposa y de tus hijos, que no son obra de la casualidad ni de la evolución de las especies, sino de la mano de Dios.
NUESTROS POLÍTICOS TIENEN LA PALABRA. Pero también es tiempo que alguien más, como nuestras autoridades, “se pongan las pilas”. Es tiempo que nuestros políticos también rectifiquen los rumbos, empezando por devolverle a la familia la dignidad y el respeto que se merece. Desgraciadamente vemos que las autoridades, están siendo rebasadas por el crimen y la violencia. Estamos a tiempo de rectificar siendo cuidadosos en la selección de nuestras autoridades, pero tenemos que apoyarles en sus decisiones.
HAY MUCHOS COMO TOMÁS Y COMO FELIPE. Cierto. Hay muchos que se parecen a Tomás al preguntar: ¿Cómo podemos saber cual es el camino? Quieren tener garantía de todo. ¿Eres tú uno de los que se parecen a Tomás? ¿De los que no ven a Jesús, mucho menos a Dios? También Felipe le pide  a Jesús “seguridad” en lo que nos ofrece, al pedirle a Jesús que “le muestre al Padre”. Es de los que “creen”, pero a su manera, de los que no experimentan lo que han visto y oído, de los que están cerca de Dios, pero que no lo conocen. Días antes Jesús les había dicho: “Quien me ve a mi, ve a Aquél a quien lo envió”. Tanto Tomás como Felipe creen y siguen a Jesús, pero ninguno de los dos ha visto que Jesús es el Camino la Verdad y la Vida.
HACER OBRAS MAYORES QUE JESÚS. Para eso estamos llamados los hijos de Dios, para hacer obras mayores que el mismo Jesús. La prueba de ello: Pedro sanó enfermos con tan solo su sombra. El Evangelio no dice de algo semejante hacho por Jesús. ¿Por qué no ha sucedido así en tu vida? Quizá porque no has pedido en forma apropiada. Todo lo que pidan en mi nombre, dice Jesús, yo lo haré para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si tú mujer que no has tenido resultado de tus oraciones, cambia de estrategia. Si es marido, ese hijo por el que has estado orando y pidiendo por tanto tiempo, no hay respuesta, cambia de estrategia. Ayuno y oración son el mejor remedio. Jesús se ha comprometido en satisfacer tus oraciones. Un silencio también es una respuesta. Quizá no que pidas no sea parte del plan de Dios en tu vida. Pero hay que seguir. Santa Mónica oró 30 años consecutivos a Dios para cambiar la vida de San Agustín, y lo hizo.
ABSOLUTA CONFIANZA EN JESÚS, es lo que hoy se te pide. Deja de andar dando tumbos en la vida y decídete, de una vez y para siempre, en depositar toda tu confianza en Jesús. Te reto a que le creas, y verás que bueno es el Señor. Esta prueba por la que pasas será tan solo una pesadilla si pones tu confianza en Aquél que todo lo puede. No sufras más. Sigue al verdadero Camino para que alcances la Verdad y tengas Vida plena. Señor Jesús, Rescata a mi Familia. ¡Amén! Señor Jesús, Restaura a mi Familia. ¡Amén! Señor Jesús, Salva a mi Familia. ¡Amén!

Lic. Jose Luis Martinez, CFD Monterrey.